Activos: Gente active toma la iniciativa y dirige. Son los líderes, no los seguidores, y les gusta tomar acción inmediata cuando puedan. Creen en aprovechar las oportunidades y haciendo su propio camino. A menudo son independientes y fuertes, y prefieren dar ordenes que recibirlos. Dan instrucciones en vez de solicitar cooperación.
Pasivos: El opuesto de ser activo, gente pasiva describe los que son pacientes y precavidos. Prefieren evitar tomar riesgos, y no toman acción definitiva a menos que sientan una presión para hacerlo. No les gustan las sorpresas ni los cambios, y buscarán situaciones tranquilas y predecibles.
Cabe mencionar que un tipo de personalidad no es mejor que la otra, ya que seas dominante, influyente, consienzudo o sólido. Cada equipo necesita los puntos fuertes de cada personalidad que Dios ha creado. Sin embargo, nos ayuda a nosotros entender los puntos fuertes (y debiles) de cada uno para trabajar con más unidad en un equipo de liderazgo.
Cita del día: "Compra solo lo necesario, no lo conveniente. Lo
innecesario, aunque cueste solo un céntimo, es caro." - Seneca
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