"Encuentros divinos"
by Mayra Fry on Friday, April 27, 2012 at 5:32pm ·
"No te jactes del día de mañana. Porque no sabes que dará de sí el día" Proverbios 27:1
No importa como te preparas, cada día trae sus cosas inesperadas. No importa cuán predictible y común parezca tu vida, sorpresas siempre esperan a la vuelta de la esquina. Esto se llama "Encuentros divinos".
Un "Encuentro divino" puede ser un encuentro maravilloso como que un hijo de Dios con un corazón tan generoso te regale un automóvil o que personitas sin Dios te lo quiten a punta de pistolas. Esto fue lo que me tocó vivir el día Martes 24 de Abril. Fué un encuentro divino no agradable, sin embargo un encuentro divino al fin. Pues pude sentir claramente la presencia de Dios y sus angeles conmigo. Supe con certeza que Dios estaba ahí. Me protegió. Me guardó.
Sabemos que nosotros somos incapaces de cambiar una situación, pero sí determinamos cómo respondemos a esas situaciones. Ese día regresaba de la reunión de mujeres en la iglesia, en donde precisamente habíamos reflexionando acerca de estos "Encuentros divinos" sin yo saber siquiera que estaría enfrentando uno ese mismo día.
Dos de mis hijos requerían medicamentos de la farmacia. Así que determine llevar la Journey y en camino iba pensando todo lo que quería lograr. Pensé.."voy a la farmacia, compró las cosas, de regreso paso por pollo, y termino pasando al mercado por verduras". Bueno pues nada de esto pudo ser como lo pensé pues estando en la farmacia pagando las medicinas sentí que alguien se acercaba mucho a mí por detrás,. Yo no podía ver. Sólo sentir.
Pensé de momento que era alguien que conocía, alguien que me estaba haciendo una broma. Pero en menos de un segundo al sentir opresion de dos pistolas en mis costillas y al oír las siguientes palabras: "Las llaves del auto" con con una voz fuerte me dí cuenta que era un asalto.
Qué podía hacer? Confieso que en una mílesima de segundo sentí el deseo de resistirme. Pensé. " Porque te voy a dar las llaves del auto?" Pero Dios en su amor no me dejó actuar tontamente. Entregué las llaves y mi cartera. Que también me pidieron apuntandome la pistola a la cara. Bueno, no sé como fue que tuve el valor de decirles que no tenía dinero en mi cartera. Era la verdad. El dinero lo traía en mi bolsa del pantaóon. Todavía les pedí si me podían dar mis documentos. Credencial del IFE, licencia, tarjeta de débito. Y a las dos peticiones me gritaron un "Cállese o le damos". Bueno a tales respuestas decidí no hablar más.
Eran dos chamacos como de 18 años. Oró por ellos. Para que Dios les alcance y dejen de vivir así.
Uno se apuró y se subió en el asiento del conductor mientras el otro seguía amenazando y apuntando basicamente hacia mí, pues no había nadie más. La Señora de la farmacia al darse cuenta de lo que estaba pasando se escondió en la parte trasera de la farmacia. El sabía que la señora de la farmacia estaba escondida atrás y nos dijo que si nos atreviamos a gritar o hacer algo nos dispararían. Por fin, el segundo chamaco se cubió al asiento del copiloto, y después de batallar un poquito en prender la camioneta y esquivar un auto que estaba delante de ellos, se dieron la vuelta en u. Y le aceleraron desapareciendo de mi vista. Adiós Journey!
La Señora de la farmacia me preguntó como estaba y me dejó saber que ya había dado aviso a la policía. Me pasó su teléfono pues ya había marcado al 066 para que yo hiciera la primer denuncia. Así lo hice. También me permitió hablarle a Rod y darle la noticia. Pedirle que me fuera a recoger para de ahí irnos al ministerio público, para hacer todas las demás demandas. Bueno hablar del M.P. ..prefiero no hacerlo pues es muy frustrante...sumamente frustrante.
"Cuando tus planes son interrumpidos, respira profundo y date tiempo para pensar antes de reaccionar. Toma tiempo para enfrentar la necesidad que te acecha en ese momento. Ora y pide dirección, sabiduría y paciencia. Confía el proceso a Dios y mantente observante a lo que Dios va a hacer a través de lo inesperado. Cada problema es otra oportunidad para que Dios te muestre Su
fidelidad."
Todas estas fueron las palabras en las que estábamos reflexionando el martes por la mañana antes de lo que me sucedió. No es Dios maravilloso? El sabía lo que el día traería para mí. Yo no lo sabía. Pero me estaba fortaleciendo de antemano con ese mensaje. Oh Dios cuán bueno eres!!!.
En ningún momento oramos por que regresará a nosotros la camioneta, quizás debimos hacerlo, pero en nuestro corazón sólo había gratitud por Su protección. No permitió que esto sucediera cuando Rod estaba de viaje. Había regresado un día antes. Y no permitió que alguno de mis hijos o los tres estuvieran dentro del auto cuando esto sucedió.
Nuestro corazón no está en las cosas materiales. Está en Dios. A Dios nadie nos lo arrebata. Y a nosotros nadie nos arrebata de Dios. Y yo en El tengo TODO.
Bueno, pues el miércoles por la tarde. Después de estar muchas horas por la mañana en el M.P. Recibí una llamada de parte de la policía municipal, me dijeron que habían encontrado el auto. Teníamos que irlo a reconocer. Lo dejaron en la colonia de Sto.Tomás. Muy arriba en el cerro. En la esquina de la calle José Tenorio.
En la llamada me dijeron que unos policías nos esperarían sobre Av. Cuauthémoc para llevarnos a donde estaba el auto. Estos policiías nos ofrecieron hacer el trabajo más fácil para nosotros en lugar de hacerlo como la ley lo demanda. No nos mencionaron dinero, pero no se necesita ser muy inteligente para saber que eso querían. Así que con una convicción muy fuerte les comenté: " Oficiales, mi esposo y yo nos dedicamos a trabajar con las iglesias cristianas. Y nos gusta apegarnos en lo que más se puede a la ley. A hacer las cosas lo más correctas posible" El oficial me contestó: " Eso está muy bien. Así debe ser. Pero si quieren vamos a que vean el vehículo y ahí nos dicen que deciden.
Bueno, decidimos hacer lo correcto. La camionetita está de regreso en el estacionamiento de la casa. Dios la regresó porque así lo quiso. Para El nada es imposible. Es Su camioneta y El la guardó tanto como a mí.
Estás dispuesto a recibir los regalos inesperados que el día trae y estar dispuesto a los "Encuentros divinos"?
Gracias Dios!!!
Quote of the Day: A few years ago, I asked one of my friends if he genuinely wanted to know God’s will—no matter what God desired to do through him. His answer was honest: “No, that would freak me out.” He then admitted that he would rather not know everything God wants him to do. That way in the end he could say, “I had no idea You wanted me to do all of those things.” I appreciate my friend’s willingness to say what many secretly think and feel about total surrender to God. It’s honest, more honest than most people are willing to be.
Chan, Francis, Forgotten God: Reversing Our Tragic Neglect of the Holy Spirit (Kindle Locations 546-549).
No importa como te preparas, cada día trae sus cosas inesperadas. No importa cuán predictible y común parezca tu vida, sorpresas siempre esperan a la vuelta de la esquina. Esto se llama "Encuentros divinos".
Un "Encuentro divino" puede ser un encuentro maravilloso como que un hijo de Dios con un corazón tan generoso te regale un automóvil o que personitas sin Dios te lo quiten a punta de pistolas. Esto fue lo que me tocó vivir el día Martes 24 de Abril. Fué un encuentro divino no agradable, sin embargo un encuentro divino al fin. Pues pude sentir claramente la presencia de Dios y sus angeles conmigo. Supe con certeza que Dios estaba ahí. Me protegió. Me guardó.
Sabemos que nosotros somos incapaces de cambiar una situación, pero sí determinamos cómo respondemos a esas situaciones. Ese día regresaba de la reunión de mujeres en la iglesia, en donde precisamente habíamos reflexionando acerca de estos "Encuentros divinos" sin yo saber siquiera que estaría enfrentando uno ese mismo día.
Dos de mis hijos requerían medicamentos de la farmacia. Así que determine llevar la Journey y en camino iba pensando todo lo que quería lograr. Pensé.."voy a la farmacia, compró las cosas, de regreso paso por pollo, y termino pasando al mercado por verduras". Bueno pues nada de esto pudo ser como lo pensé pues estando en la farmacia pagando las medicinas sentí que alguien se acercaba mucho a mí por detrás,. Yo no podía ver. Sólo sentir.
Pensé de momento que era alguien que conocía, alguien que me estaba haciendo una broma. Pero en menos de un segundo al sentir opresion de dos pistolas en mis costillas y al oír las siguientes palabras: "Las llaves del auto" con con una voz fuerte me dí cuenta que era un asalto.
Qué podía hacer? Confieso que en una mílesima de segundo sentí el deseo de resistirme. Pensé. " Porque te voy a dar las llaves del auto?" Pero Dios en su amor no me dejó actuar tontamente. Entregué las llaves y mi cartera. Que también me pidieron apuntandome la pistola a la cara. Bueno, no sé como fue que tuve el valor de decirles que no tenía dinero en mi cartera. Era la verdad. El dinero lo traía en mi bolsa del pantaóon. Todavía les pedí si me podían dar mis documentos. Credencial del IFE, licencia, tarjeta de débito. Y a las dos peticiones me gritaron un "Cállese o le damos". Bueno a tales respuestas decidí no hablar más.
Eran dos chamacos como de 18 años. Oró por ellos. Para que Dios les alcance y dejen de vivir así.
Uno se apuró y se subió en el asiento del conductor mientras el otro seguía amenazando y apuntando basicamente hacia mí, pues no había nadie más. La Señora de la farmacia al darse cuenta de lo que estaba pasando se escondió en la parte trasera de la farmacia. El sabía que la señora de la farmacia estaba escondida atrás y nos dijo que si nos atreviamos a gritar o hacer algo nos dispararían. Por fin, el segundo chamaco se cubió al asiento del copiloto, y después de batallar un poquito en prender la camioneta y esquivar un auto que estaba delante de ellos, se dieron la vuelta en u. Y le aceleraron desapareciendo de mi vista. Adiós Journey!
La Señora de la farmacia me preguntó como estaba y me dejó saber que ya había dado aviso a la policía. Me pasó su teléfono pues ya había marcado al 066 para que yo hiciera la primer denuncia. Así lo hice. También me permitió hablarle a Rod y darle la noticia. Pedirle que me fuera a recoger para de ahí irnos al ministerio público, para hacer todas las demás demandas. Bueno hablar del M.P. ..prefiero no hacerlo pues es muy frustrante...sumamente frustrante.
"Cuando tus planes son interrumpidos, respira profundo y date tiempo para pensar antes de reaccionar. Toma tiempo para enfrentar la necesidad que te acecha en ese momento. Ora y pide dirección, sabiduría y paciencia. Confía el proceso a Dios y mantente observante a lo que Dios va a hacer a través de lo inesperado. Cada problema es otra oportunidad para que Dios te muestre Su
fidelidad."
Todas estas fueron las palabras en las que estábamos reflexionando el martes por la mañana antes de lo que me sucedió. No es Dios maravilloso? El sabía lo que el día traería para mí. Yo no lo sabía. Pero me estaba fortaleciendo de antemano con ese mensaje. Oh Dios cuán bueno eres!!!.
En ningún momento oramos por que regresará a nosotros la camioneta, quizás debimos hacerlo, pero en nuestro corazón sólo había gratitud por Su protección. No permitió que esto sucediera cuando Rod estaba de viaje. Había regresado un día antes. Y no permitió que alguno de mis hijos o los tres estuvieran dentro del auto cuando esto sucedió.
Nuestro corazón no está en las cosas materiales. Está en Dios. A Dios nadie nos lo arrebata. Y a nosotros nadie nos arrebata de Dios. Y yo en El tengo TODO.
Bueno, pues el miércoles por la tarde. Después de estar muchas horas por la mañana en el M.P. Recibí una llamada de parte de la policía municipal, me dijeron que habían encontrado el auto. Teníamos que irlo a reconocer. Lo dejaron en la colonia de Sto.Tomás. Muy arriba en el cerro. En la esquina de la calle José Tenorio.
En la llamada me dijeron que unos policías nos esperarían sobre Av. Cuauthémoc para llevarnos a donde estaba el auto. Estos policiías nos ofrecieron hacer el trabajo más fácil para nosotros en lugar de hacerlo como la ley lo demanda. No nos mencionaron dinero, pero no se necesita ser muy inteligente para saber que eso querían. Así que con una convicción muy fuerte les comenté: " Oficiales, mi esposo y yo nos dedicamos a trabajar con las iglesias cristianas. Y nos gusta apegarnos en lo que más se puede a la ley. A hacer las cosas lo más correctas posible" El oficial me contestó: " Eso está muy bien. Así debe ser. Pero si quieren vamos a que vean el vehículo y ahí nos dicen que deciden.
Bueno, decidimos hacer lo correcto. La camionetita está de regreso en el estacionamiento de la casa. Dios la regresó porque así lo quiso. Para El nada es imposible. Es Su camioneta y El la guardó tanto como a mí.
Estás dispuesto a recibir los regalos inesperados que el día trae y estar dispuesto a los "Encuentros divinos"?
Gracias Dios!!!
Quote of the Day: A few years ago, I asked one of my friends if he genuinely wanted to know God’s will—no matter what God desired to do through him. His answer was honest: “No, that would freak me out.” He then admitted that he would rather not know everything God wants him to do. That way in the end he could say, “I had no idea You wanted me to do all of those things.” I appreciate my friend’s willingness to say what many secretly think and feel about total surrender to God. It’s honest, more honest than most people are willing to be.
Chan, Francis, Forgotten God: Reversing Our Tragic Neglect of the Holy Spirit (Kindle Locations 546-549).
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